En las últimas cuatro décadas se han venido
desarrollando en Venezuela diversos movimientos religiosos que si bien en algunos casos reafirman las
creencias tradicionales, en otros, impulsan procesos de inclusión y adaptación a través de los cuales se generan nuevas
creencias que la sociedad parece asimilar con asombrosa facilidad.
Estos cambios, por su parte, además de generar
nuevas formas de organización, terminan transformando las creencias religiosas
tradicionales y muchos de los códigos culturales actuales.
La religión como forma de creencia del individuo y su relación Dios–hombre, lleva implícita dos aspiraciones de seguridad, la del hombre terrenal y la de la seguridad espiritual. Las instituciones
religiosas representarían en todo caso los órganos para establecer sus sistemas de creencias y en ellos, los mecanismos para lograr esa seguridad. Algunas
religiones, y también las sectas, se adjudican la potestad de
ser las poseedoras del monopolio legítimo y verdadero de la institucionalidad religiosa por cuanto llenan
las exigencias del individuo. Tal es el caso del Cristianismo, Judaísmo e Islamismo. Otros suponen sus prácticas
como una filosofía (Hinduismo, Budismo, Taoísmo) y un tercer grupo representado por los que anhelan convertirse en institución (Iglesia), que buscan un reconocimiento de la sociedad, estaría conformado por las
sectas.
En este sentido es importante tomar el cristianismo
como punto central, por ser una de las religiones más arraigadas en nuestra
sociedad. Sin embargo, en el curso del análisis encontraremos procesos de cambio producto del cruce cultural,
(histórico) que en momentos de pérdida de hegemonía por parte de las
instituciones religiosas tradicionales buscan un reacomodo provocando la
conciliación entre diferentes creencias.
PROCEDIMIENTOS LEGALES
Cualquier intención de crear una asociación
religiosa en Venezuela debe llenar algunos requisitos exigidos por el
Ministerio de Justicia entre los cuales encontramos.
·
a. Solicitar el visto bueno a la Dirección de Justicia y Cultos,
presentando la Organización Civil con la declaración de principios o el acta
constitutiva donde dejen sentado el objeto de la asociación, sus fines,
propósitos, fe que profesan, identificación exacta de sus miembros
(venezolanos), como también la dirección de su residencia y ámbito espacial,
con la finalidad de darle personalidad jurídica y convertirlos en sujetos de derecho y obligaciones.
·
b. Presentar avales de las Prefecturas de su jurisdicción o en su defecto
de asociaciones de vecinos. Esto según los funcionarios del Ministerio es para
evitar enfrentamientos entre las sectas y el entorno donde funcionan.
·
c. Dirigir carta petición al Ministerio de Justicia con los requisitos anteriores.
Posteriormente a esto el proceso que sigue la
dirección de cultos es el siguiente:
·
a. Aprobación. Después
del chequeo respectivo la Dirección de Justicia y Cultos otorga el permiso,
elaborando un expediente que reposará en los archivos del Ministerio.
·
b. Seguimiento. De no
existir denuncia alguna sobre las operaciones que realizan estas organizaciones, el Ministerio
de Justicia no abrirá averiguación. Sólo lo hará cuando existan suficientes
indicios de que su profesión de fe y objeto para lo cual fueron creados vayan
en detrimento del interés nacional.
Características generales de las organizaciones religiosas.
Abordemos entonces el análisis de las agrupaciones
religiosas más importantes tomando como indicador general el número de
seguidores y el impacto que de una u otra manera han creado en el ámbito
nacional. Valga destacar que, además, nos interesa tener en cuenta a los
siguientes factores: Corriente religiosa de adscripción, procedencia, situación
por estados, campo de acción misional y estadísticas.
·
1. Protestantes o Evangélicos.
En esta primera parte haremos una clasificación de
las religiones protestantes en tres grupos: Los pioneros del protestantismo en
Venezuela, los de corte evangélico-norteamericano y los pentecostales
evangélicos.
Esta clasificación constituye el instrumento que
nos permitirá observar el proceso que han experimentado las organizaciones
evangélicas en nuestro país, sobre todo en la etapa de adaptación.
Nos referimos en todo caso a la transformación de
forma y no de fondo, en la cual se han visto envueltas estas religiones ya que
se parte de una doctrina originaria foránea pero que en el momento de
establecerse tienen que recurrir a la adecuación de sus prácticas, precisamente
por la diversidad de pensamientos y el desarrollo de una cultura religiosa muy
variada.
·
a. Anglicanismo.
Los intentos evangélicos venezolanos datan de la
década de los años 30 del siglo pasado. Para ese entonces se inauguró una
Capilla Anglicana (1834) con la presencia del Presidente Páez, construyendo
además un cementerio en la ciudad de Caracas para ciudadanos Ingleses (Moros
Ruano, 1994: 9). Su propósito, más que misión, era proporcionarle atención
pastoral a los súbditos de la Corona Inglesa. Los Anglicanos pertenecen a la
Iglesia alta2 (High Church), es decir, aquella que no es católica-romana, ni
protestante, en su esencia, aunque deriva de la Reforma. Esta religión busca
perpetuar los ideales del catolicismo occidental pre-romano. Consideran que la
Iglesia es la autora de la Biblia, la que fija el canon y la única intérprete
legítima (Ayerra, 1980:168). En cuanto al campo de acción misional, como lo
afirmamos anteriormente, pareciera no interesarle la expansión religiosa, sino
asistir a los descendientes de ésta, bien sean nacionales ingleses o
venezolanos. Mantienen amplio contacto con la Iglesia Episcopal de los Estados
Unidos. El número de organizaciones registradas en Venezuela con esta corriente
religiosa es de dos (2) en el estado Miranda, pero existen otros estudios que
demuestran la presencia de esta Iglesia en Puerto La Cruz, El Callao, Maracaibo
y San Félix (Ayerra, 1980:45).
La Iglesia Presbiteriana estableció su accionar en
Venezuela a comienzos del siglo XX. Sus fundadores, los esposos norteamericanos
Theodore y Julia Pond, llegaron a Venezuela en 1897 procedentes de la
"Estación Barranquilla" de la misión presbiteriana de Colombia. Los presbiterianos constituyen, junto a los Metodistas, los pioneros protestantes
en Latinoamérica. Pertenecen a la corriente religiosa Calvinista. Sus inicios
al igual que los Anglicanos fue poco notable por cuanto su dedicación estuvo
centrada más en el campo educativo que en el misional. Posteriormente adoptaron
una línea proselitista.
La forma de gobierno presbiteriano es la siguiente:
La autoridad máxima congregacional la ejerce el Ministro o Pastor, éste se
encarga de la enseñanza evangélica seguido por los presbíteros, o ancianos,
quienes son los gobernantes dedicados a la parte económica e intermediaria con
los fieles. El número de congregaciones presbiterianas en Venezuela según el
registro de la Dirección de Cultos, es de cuatro (4) en el Estado Miranda y
cinco (5) en el Distrito Federal. Otros estudios afirman la existencia de más
congregaciones como las de Punto Fijo en Falcón, las de Valencia, Mérida, Zulia
y Barquisimeto (Ayerra, 1980:43).
·
c. Iglesia Luterana.
Esta Iglesia llega a Venezuela procedentes de Alemania en 1865, pero no será sino hasta 1893 cuando se funde la primera
congregación luterana liderada por el pastor protestante Ramín de Beelitz. Del
luteranismo en Venezuela hay dos ramas, la alemana y la norteamericana. La
primera, al igual que los anglicanos, no tienen misión evangelizadora; solo se
encargan de asistir a los descendientes luteranos. La máxima autoridad está en
manos del pastor, como su nombre lo indica son seguidores de las enseñanzas de
Lutero. Las congregaciones están afiliadas al Consejo Luterano de Venezuela y
su principal objetivo es atender a los luteranos de origen alemán, húngaro y
sus descendientes. El financiamiento de luteranismo corre por cuenta de sus fieles
quienes tienen inversiones en nuestro país.
La segunda, o rama norteamericana, pertenece al
Sínodo Missouri. Llegaron a Venezuela a mediados del siglo XX (1950),
corresponden a la conferencia de Iglesias Luteranas de Venezuela y a la Sociedad
de Evangelización de Venezuela. Según Ayerra, aunque no son proselitistas han
abarcado un espacio bastante interesante con los micros radiales en varios
estados de Venezuela: "Cristo para todas las naciones". Además de
esto tienen varios medios impresos en donde asisten a sus seguidores. En el
plano educativo mantienen varios colegios adaptados a las exigencias del
Ministerio de Educación pero con una férrea disciplina luterana.
Las estadísticas de los luteranos en Venezuela no
son muy significativas en cuanto a seguidores se refiere. El registro de la
Dirección de Justicia y Cultos apunta una congregación en los estados Nueva
Esparta, Cojedes, y Miranda, mientras que cuatro (4) estarían ubicadas en el
Distrito Federal. Otros estudios afirman la presencia del luteranismo en el
estados Bolívar (Ayerra, 1980:38).
·
d. Bautistas.
Provienen de las divisiones de la Iglesia Anglicana
en Inglaterra así como también de otras denominaciones Bautistas
establecidas en los Estados Unidos de Norteamérica (Iglesias Bautistas
Americanas de los Estados Unidos de América, Convención Bautista del Sur,
Asociación Bautista Americana, Bautistas negros, entre otros), siendo la más
influyente en Venezuela la Convención Bautista del Sur. En 1958 se separaron de
la Misión Bautista conformando la Convención Nacional Bautista Venezolana
dependiendo económicamente de sus colectas internas. El gobierno Bautista no
existe como tal, las iglesias son autónomas. En general están afiliadas a la
Convención Nacional pero ésta no ejerce ningún influjo vertical sobre las
iglesias locales. En su más amplio sentido son congregacionalistas. Existe la
figura del Pastor y cuentan con un seminario donde preparan a los futuros ministros.
En cuanto a la Misión Bautista debemos señalar que es
una representación de pastores norteamericanos cuya función primordial es la de
ayudar logísticamente a los enviados en calidad de misioneros. No influyen en las decisiones de la convención. Tanto
la Convención como la Misión ocupan su atención en tres flancos estratégicos:
La evangelización, la educación y el mejoramiento de la sociedad. Llama mucho la
atención el énfasis en el evangelio de tipo social por eso se hacen de muchos
adeptos. Los bautistas buscan que sea el hombre en su libertad religiosa quien
asuma el llamamiento para ser convertido tanto en espíritu como en cuerpo.
Las estadísticas
Bautistas, según el registro
corresponden a 62 congregaciones, distribuidas de la siguiente manera:
veinticuatro (24) en el EstadoBolívar, nueve
(9) en el Distrito Federal, siete (7) en Miranda, cinco (5) en Falcón, cuatro
(4) en Carabobo, cuatro (4) en Monagas, tres (3) en Trujillo, tres (3) en
Anzoátegui y uno (1) en Nueva Esparta. Otros estudios nos indican un número
mayor de Bautistas a los mencionados anteriormente. Tal presencia corresponde a
los estados Cojedes, Mérida, Aragua, Portuguesa y Zulia (Ayerra, 1980:58-59).
e. Misión Nuevas
Tribus.
La "Misión Nuevas Tribus de Venezuela"
no la consideramos como pionera del protestantismo. En este punto solamente la
ubicamos por su relación con los Bautistas y por la importancia que reviste su
presencia en una zona fronteriza de Venezuela.
De todos los grupos
religiosos revisados ninguno ha ocupado como éste la atención de la
opinión pública nacional. Aunque estuvieron en la palestra a finales de los
setenta y comienzos de los ochenta no han dejado de tener importancia puesto
que operan en una zona poco asistida por el Estado
venezolano. La acción
gubernamental se ha delegado, en gran parte de los casos, a misioneros tanto
católicos (según Ley de
Misiones de 1915) como a protestantes (por intermedio de concesiones por parte
del Ejecutivo Nacional). Nos ocuparemos de esta última por ser los que más
polémica han generado.
La "Misión Nuevas Tribus" opera en el Amazonas
venezolano desde 1946. De procedencia norteamericana se encuentra ligada con
las corrientes Bautista ubicadas en Florida. Esta misión emprende su accionar,
según ellos, con la finalidad de evangelizar las regiones indígenas. Para tal
fin se especializan en traducir e interpretar las lenguas
aborígenes y en editar textos bilingües para que el indígena pueda asimilar sus
enseñanzas.
La polémica a su alrededor se originó en el Congreso
Nacional por denuncias de antropólogos y sociólogos sobre la pérdida de identidad del
indígena, aplicada según ellos con métodos
compulsivos, así como también por prácticas etnocidas, espionaje internacional,
posesión ilegal de aviones en espacio nacional, entre otros.
Estas denuncias dieron pie a una serie de investigaciones en las
que fue muy difícil para el Estado discernir el aspecto real de la situación.
Se pusieron en juego muchos
intereses, entre ellos, los de carácter
político y por supuesto los de tipo religiosos. Ya en Venezuela para ese
momento existían organizaciones
confederadas evangélicas que brindaron su apoyo a la "Misión Nuevas
Tribus". Otras, protestaron por la poca autoridad del
Estado frente a esa misión. Finalmente, a esta secta religiosa se le permitió
continuar en el país y se crearon algunos elementos de control que a
la larga no representan mayor regulación que la ejercida en tiempos anteriores.
2. Evangélicos Confederados.
Los evangélicos venezolanos
responden a un proceso
evolutivo que data de finales de siglo XIX. En esta larga trayectoria aún
mantienen su línea fundamentalista, es decir, se han adaptado a nuestro espacio
pero conservan sus rasgos característicos intactos. Las numerosas misiones
prontamente echaron sus raíces en territorios previamente demarcados para luego
diseminarse en toda la geografía nacional.
Al hablar de territorio demarcado nos referimos al plan
trazado por los diferentes grupos llegados a Venezuela. En el oriente
"Asociación de Iglesias Evangélicas del Oriente" (ASIGEO), en el
centro "Asociación de Iglesias Evangélicas Libres de Venezuela"
(ADIEL) y en el área Occidental "Organización
Venezolana de Iglesias Cristianas Evangélicas (OVICE).
Estas organizaciones comenzaron
desde puntos diferentes. Cada una fue creando otra denominación hasta
confundirse unas entre otras. Por esta razón no es extraño encontrar
denominaciones evangélicas fuertemente radicalizadas con respecto a su
procedencia madre, negando además cualquier relación con organización
estatutaria. Como es de esperar todas estas corrientes religiosas vienen de los
Estados Unidos. El
caso de "ASIGEO" tiene su fundación en la "Misión del Río
Orinoco" financiada en sus inicios por la Iglesia
"Open Door" de California de afiliación Calvinista–Bautista. Cuentan
con un gran número de profesionales que prestan sus servicios a la comunidad
evangélica. Su interés por los problemas sociales le han generado
reconocimiento y aceptación. Su presencia resulta importante en los estados
Nueva Esparta, Anzoátegui, Sucre, Monagas, y Bolívar.
ADIEL opera en Venezuela desde 1898 inicialmente con
respaldo Inglés,
posteriormente recibió el apoyo de la Iglesia Pietista Norteamericana. Cuentan
con un Seminario,
muchos profesionales a sus órdenes y una organización bastante disciplinada.
Tienen como mecanismos de información varios folletos, son dueños de varias
tipografías, centros educativos y programas de radio. La
presencia de ADIEL se puede notar en los estados Aragua, Carabobo, Guárico,
Bolívar, Yaracuy, Zulia y en el Distrito Federal.
OVICE llegó a Venezuela en 1920. Es la derivación de la
"Misión Alianza Escandinava" (pietistas) llamada más tarde la
"Misión Alianza Evangélica". Su accionar religioso se ubica en los
estados: Apure, Barinas, Falcón, Carabobo, Guárico, Mérida, Lara, Zulia,
Táchira y Trujillo. Conjuntamente con ADIEL realizan convenios educativos para
crear institutos bíblicos con la finalidad de formar pastores venezolanos.
ADIEL, ASIGEO y OVICE han sido los núcleos generadores de
muchas congregaciones y sectas que se disputan entre sí la única vía para la
salvación.
La Dirección de Justicia y Cultos
registra quinientas sesenta y un (561)
organizaciones evangélicas repartidas en todo el país, siendo las más
numerosas las de Miranda, Distrito Federal y Aragua (ver cuadro estadístico).
3. Los Pentecostales.
Representan un movimiento de
rápido crecimiento con características muy particulares. Su corriente religiosa
viene marcada por el metodismo y los bautistas norteamericanos. Los
pentecostales llegaron a Venezuela en 1940, siendo su fundador el reverendo
Irvin Olson, un norteamericano bautista que eligió a Barquisimeto como centro
piloto para establecer la primera "Asamblea de Dios" en Venezuela.
Posteriormente extenderían su obra hacia Caracas y Falcón.
Tomando en cuenta que con
anterioridad ya operaban otras corrientes protestantes, a los pentecostales les
fue menos difícil conseguir ser aceptados pues el terreno estaba bastante
abonado y solo se necesitaban líderes que alentaran la obra. Es así como muchos
de los misioneros norteamericanos se vieron tentados por el emocionalismo y la
práctica del evangelio.
El pentecostalismo tiene un
componente atractivo en su seno y no es otro que el sentimiento de solidaridad hacia
la comunidad cristiana. Dicho en otras palabras, el sentimiento de apoyo para
los caídos en desgracias (enfermedades,
problemas emocionales, entre otros). En una sociedad
cambiante con trabas en cuanto a la movilidad social, con pocas respuestas por
parte del Estado hacia las demandas de sus ciudadanos, prontamente surge el
pentecostalismo con la finalidad de remplazar las viejas creencias por nuevas
que le den respuestas espirituales y materiales al individuo. Al
perder la Iglesia oficial y el Estado la capacidad de respuesta y al no
conseguir mecanismos de traducción
efectivos, naturalmente que éste se ve inseguro y trata de canalizar sus
demandas y expectativas por otros medios. Uno
de ellos está presente en los cambios de creencias.
Ante la pérdida de valores, los
nacientes grupos religiosos (Pentecostales, Testigos de Jehová, Adventistas, entre
otros) ofrecen unos nuevos. Ante la carencia material (crisis
hospitalaria y económica) ellos ofrecen sus propias soluciones y la
disposición de resolver toda clase de
problemas. Con este tipo de acciones, esta corriente religiosa consigue
numerosos adeptos. Además, no son exclusivistas ni selectivos y ven en los
enfermos y en los pobres un excelente campo para su crecimiento y propagación.
En Venezuela son varias las congregaciones que han experimentado
grandes divisiones, pero no por ello dejan su línea pentecostal. Tan fuerte es
su influencia que muchos cristianos se han visto en la necesidad de revisar su
funcionalidad. Incluso, se ha visto a los Movimientos de Renovación Carismática
como respuestas frente a los pentecostales y a otras corrientes con similar
acción.
En trabajos como los del padre Eliecer Sálesman (1990),
encontramos que los pobres y abandonados son los destinatarios de los
pentecostales pero la realidad nos demuestra que son múltiples los sectores que
se sienten atraídos por sus prácticas (Sálesman, 1990:74-76).
A este respecto debemos señalar que a los pentecostales se
les ha visto como una organización no excluyente que le otorga importancia al
sentimiento de comunidad gracias al cual el individuo, como parte de la misma,
puede testimoniar, profetizar y hasta imponer las manos sobre los enfermos,
práctica ésta, considerada de sanación.
No
aceptan otra autoridad que la Biblia, Creen que el Espíritu Santo le otorga
poderes especiales al individuo que lo recibe. Es el pentecostés quien da al
individuo el "don de hablar lenguas".
En Venezuela las congregaciones más numerosas corresponden a
las "Asambleas de Dios" y a la "Iglesia Internacional del
Evangelio Cuadrangular". Estas han sido las generadoras de nuevas
congregaciones pentecostales.
Las estadísticas de la Dirección de Justicia y Cultos del
Ministerio de Justicia señalan unas cuatrocientas cuarenta y tres (443)
congregaciones pentecostales (ver cuadro estadístico). Ayerra, por su lado,
estima un número mayor. Más de mil congregaciones (Ayerra, 1980:98).
4. Religiones Pseudo Cristianas o Milenaristas.
Son religiones que
tienden a crecer fácilmente. Tienen en común que sus fundadores hicieron una interpretación personal de la
Biblia, creando un nuevo dogma alrededor de ésta, lo que significa darle
sentido diferente a lo tradicional creyéndose los poseedores de la verdad absoluta.
En Venezuela existen tres organizaciones: Los Adventistas del Séptimo Día, los
Testigos de Jehová y los Mormones, estos últimos sin registro en la Dirección
de Justicia y Cultos.
a.
Adventistas del Séptimo Día.
Se presume que llegaron a Venezuela en la década de los 50.
Constan de una estructura
disciplinada. Su campo de acción es bastante amplio pues fácilmente se instalan
haciendo expandir su misión por todo el país. A diferencia de los
Pentecostales, los Adventistas no realizan una labor proselitista emocional,
simplemente avanzan dándoles un toque de formación educacional en las escuelas
sabáticas. Cuentan con un gran número de misioneros nacionales. Se organizan en
comités locales dependiendo éste de uno central compuesto por un director, un
secretario y varios asesores o consejeros en diferentes áreas.
El financiamiento de los
Adventistas está en la colaboración o el diezmo que otorgan sus seguidores.
Otra fuente de ingreso está en la ayuda internacional. El dinero
recolectado es utilizado en la construcción de
templos o sedes. También se utilizan fondos para la publicación de folletos o libros-guías
en los que prestan capital
atención a la familia y a
una pretendida sociedad utópica. La corriente religiosa a la que pertenecen los
Adventistas venezolanos procede de una rama de la Iglesia Adventista Occidental
Alemana, con amplios contactos con la norteamericana.
Las estadísticas nos muestran nueve (9) organizaciones
registradas en la forma siguiente: una (1) en Nueva Esparta, una (1) en
Guárico, una (1) en Lara, tres (3) en Zulia, y tres (3) en el Distrito Federal.
b. Testigos de Jehová.
Este grupo con
más de tres décadas en nuestro país es uno de los que más llama nuestra
atención, en el sentido de que muy poco se ha escrito sobre ellos. Mucho se
dice, pero en realidad poco se sabe ya que no son muy amigos al momento de dar
información, la poca que prestan lo hacen luego de solicitar el permiso a la
jerarquía de la secta, de modo que las fuentes son
manipuladas.
Sin embargo, analizando algunas publicaciones encontramos
ciertos datos, uno
de ellos es la inclinación antagónica hacia la sociedad actual, la cual es
considerada corrupta, dominada por tres poderes malignos; el eclesiástico; el
comercial y el político. Afirman que tanto la iglesia como el poder
político se han unido para sembrar la mentira y
destruir los valores.
El comercial sería un fuerte aliado para traducir y propagar
los males sobre la tierra. Para
los Jehovistas esto se combate conquistando parte de esa sociedad para
transformarla. El procedimiento es
bastante sencillo: Sólo se necesita de buenos conversadores los cuales son
preparados de forma tal que puedan responder a cualquier pregunta llevando al
interlocutor hacia temas como la carencia de valores, los errores de las otras
Iglesias y el ofrecimiento de una vida diferente al sufrimiento.
Otro dato importante lo encontramos en su organización
fuertemente centralizada, lo cual la hace más obediente al órgano regular
transnacional, considerando que el reino de Dios no admite fronteras, ni
nacionalismos. Se proclaman libres de la política y la guerra, no
reconocen filosofía
alguna. La objetan por ser el arma del maligno, en su lugar toman la religión
"Testigos de Jehová" como la única y verdadera de Dios.
Este grupo representa un caso atípico en comparación con los
descritos hasta ahora. Los Testigos de Jehová han logrado lo que le ha costado
tanto a los evangélicos. Mientras los evangélicos se dividen en cientos de
congregaciones, los Jehovistas obedecen a una línea central conformada por un
presidente y un cuerpo de directores vitalicios (Sálesman, 1990: 51-67).
Esta estructura es llevada a todas las naciones donde operan
un director principal a escala
nacional y superintendentes en las localidades cumpliendo este último la tarea
de instruir y bajar toda la información proveniente de la sede principal
situada en Brooklyn, New York. Esta sede además se encarga de imprimir millones
de ejemplares con información variada sobre religión, problemas sociales, etc.
con la finalidad de distribuirlos por todo el mundo.
El proceso de entrenamiento es el
siguiente. Una vez conquistado y bautizado el adepto recibe la formación
consistente en un análisis
continuo de revistas (Atalaya y Despertad) y de los libros básicos, finalizando
cada sesión con un juego de preguntas y respuestas. Los temas tratados son
múltiples sobre todos los referentes a los medios televisivos, la política, la
guerra, los problemas familiares y la religión. Desarrollan una importante
capacidad en el manejo de la oratoria,
utilizan el recurso de la empatía adaptando la realidad a su discurso
bíblico. Su campo de acción está en conquistar al individuo para transformarlo,
es decir, prepararlo para el ingreso a la nueva sociedad de Jehová.
Las estadísticas nos señalan
una sola organización registrada con el nombre de "Watchtower Bible and
Traet Society de Venezuela" representado por Dyah M. Yazveck con sede en
la Victoria, Estado Aragua. Cifras no oficiales dan cuenta de más de 180
congregaciones en Venezuela, hasta el año de 1989 la Watch Tower en un libro
publicado (El hombre en la
búsqueda de Dios) sostiene la presencia de 47.000 adeptos en Venezuela, 60.192
congregaciones para 3.787.000 testigos repartidos mundialmente (Watch Tower
Bible, 1990:361).
En diez años estas cifras van
en ascenso solo que silenciosamente para no tener problemas. Bien vale
preguntarse si en los últimos procesos
electorales habrán tenido algo que ver, pues se abstienen de participar en
política, pero si intervienen en la sociedad con el ánimo de cambiarla aunque
su objetivo en
estos momentos sea logrado en pequeñas parcelas.
c. Mormones.
Sobre este grupo se encuentra
poca información disponible. Sin embargo, los pocos datos que proporcionan
Jacinto Ayerra y Eliecer Sálesman nos resultan útiles. No obstante, debemos
indicar que sobre este grupo no se encuentran ni los registros.Hasta el año
1989 contaban con 44 capillas distribuidas en Caracas, los Teques, Guarenas,
Anaco, Puerto Ordaz, San Félix, Carabobo, Zulia, Mérida, San Cristóbal (Ayerra,
1980:116). La gran mayoría de sus misioneros son norteamericanos los cuales realizan
visitas solicitando diez minutos, tiempo
suficiente para dar a conocer el mensaje, mostrando un libro que según ellos
recoge las verdades dadas por Dios a José Smith, su fundador. Siempre andan en
pareja de misioneros, generalmente son estudiantes universitarios extranjeros,
ayudados económicamente por la organización. Si para 1989 contaban con 44
capillas pensamos que también van en ascenso solo en menor grado que los
Testigos de Jehová (Sálesman, 1990: 34-43). El anterior recorrido nos permite
señalar que el establecimiento de las creencias protestantes en Venezuela no
tuvo un propósito misionero. Su objeto fue brindarle asistencia a sus fieles,
casi todos extranjeros. Su crecimiento no se evidenciará sino hasta los años
setenta del siglo XX.
Este crecimiento fue el
producto de diversos factores. La indudable atmósfera
de libertad que
inundó al país después del establecimiento de la democracia en
1958, los diferentes cambios políticos, sociales y económicos ocurridos gracias
a la bonanza petrolera, la democratización de los medios de comunicación y una
educación preponderantemente pública permitieron la creación de espacios
propicios para el protestantismo. Aunado a esto, las imprentas evangélicas y
los programas radiales crearon en el individuo la posibilidad de formarse
nuevos criterios en materia
religiosa. Además, quienes ingresaban a estos grupos religiosos ponderaban las
bondades de un ambiente
comunitario e intereses afines que entusiasmó a muchos. Finalmente, la atención
brindada por estos grupos a cada uno de sus miembros resulta estimulante. La
aclaratoria de una interrogante en cuestiones dogmáticas; la solución a un problema
moral; la
asistencia espiritual brindada a los privados de la libertad y a los enfermos
y, en fin, el mensaje esperanzador puesto al alcance de los necesitados y
soñadores que aspiran una sociedad más justa y solidaria han propiciado el
crecimiento de estos grupos.
Hoy nadie niega su importancia
y las reacciones frente a ellos no se han hecho esperar. En 1992, por ejemplo,
se formalizó un convenio entre la Iglesia Católica y el gobierno para impartir
religión en los planteles de educación básica. El resultado, sin embargo, no ha
sido muy alentador. La poca preparación religiosa que tenían los educadores y
la buena preparación de los niños
formados en otras religiones fue, ciertamente, un obstáculo.
5. Centros Espirituales.
En los registros oficiales
estudiados nos encontramos con una situación bastante particular y muy diferente
a lo anteriormente visto. Se trata de la significativa inclinación del
venezolano hacia lo esotérico, ritual y astral. En este caso no es cuestión de
creencias profesadas en comunidad sino de necesidades individuales. Esto,
ciertamente no es algo nuevo; al revisarlo encontramos detalles importantes de
nuestra historia, de la
asimilación cultural europea y del enfrentamiento y supervivencia de formas
distintas de vivir la espiritualidad en clave de sincretismo religioso.
Esta conciliación entre lo
sagrado y lo profano tiene su esencia en el animismo y politeísmo primitivo
fortalecido por el culto africano con una aparente institucionalidad cristiana.
Los indígenas abrazaron la fe de la Iglesia Católica, pero la supervivencia de
sus creencias y su cercanía con las de los esclavos africanos produjo una
amalgama de sutiles pliegues.
Así catalogados por la
Dirección de Justicia y Cultos, los Centros Espirituales conforman un universo
interesante y creciente. Según datos del registro pudieran identificarse cuatro
organizaciones diferentes.
a. Las de corte indígena popular.
Esta tendencia viene asociada a
elementos aborígenes. Así, por ejemplo, el indígena pensaba en el poder de los
fenómenos naturales, en las piedras, lagunas, ríos, y en la adquisición de ese
poder sobrenatural que concedían sus dioses. Estas creencias fueron trasmitidas
a sus posteriores generaciones alimentándose con elementos transculturales
entre ellos la santería y el espiritismo. No existe jerarquía que los
identifique en la sociedad contemporánea. Lo que para el indígena era una
deidad para el curandero actual es un medio de sustento económico visto como
una empresa con
excelente clientela.
Conforman con la santería una
de las formas más avanzadas de creencias misteriosas basadas en su mayoría en
el espiritismo del francés Allan Kardec. Se cree que el ingreso a nuestro país
vino por influencia de los inmigrantes del arraigado espiritismo brasileño y
colombiano producto de la fiebre
petrolera. No existe una jerarquía en torno a la cual se organizan. El jefe es
el que lleva el culto y es el que invoca a seres de ultratumba convirtiéndose
en el llamado médium que al decir de estos son los que realizan milagros,
curaciones, entre otros de su género.
c.
Santería.
Esta forma religiosa es más
acabada que las anteriores. Mezcla elementos indígenas con elementos
espiritistas, africanos y cristianos originando un híbrido semi-organizado.
Tomando la estructura de una antigua religión tribal africana de las costas de
Nigeria, presenta tres órdenes sacerdotales: Los Babalaos3, los ministros de
los Orishas y los sacerdotes de una deidad particular. Esta religión fue traída
por los esclavos africanos y sus principales núcleos se encuentran en Brasil, Cuba, y
Haití, posteriormente fue adquiriendo seguidores en Colombia y
Venezuela. Los santeros en Venezuela han hecho una mezcla aun mayor, le
buscaron equivalencia a los dioses africanos en los santos católicos, así, por
ejemplo, Changó (dios del rayo y del trueno) tiene su equivalencia en Santa
Barbara, Oshún (diosa del río) en Nuestra Señora de la Caridad del Cobre y así
sucesivamente, otorgando, además, esta deidad a santos populares como José
Gregorio Hernández, María Lionza, Negro Felipe, entre tantos otros.
Para la formación de sacerdotes
se asigna una especie de tutor quien se encarga de enseñarle al aprendiz todos
los misterios para
después ordenarlo como sacerdote. Preparan sus ceremonias en sitios cercanos a
ríos o en una montaña como la ubicada en Sorte, Estado Yaracuy. Una vez
ordenado, el sacerdote ya está preparado para curar, adivinar y hasta quitar
males que según ellos son los que atan al individuo. Constantes peregrinaciones
se hacen desde el interior del país hasta la Montaña de Sorte. Hay empresas de transporte que
ofrecen sus servicios hacia la mencionada montaña, además de un gran número de
ordenados, comúnmente llamados médicos o brujos, que desde sus centros
organizan estos viajes. Valga
destacar que el comercio
alrededor de estos cultos es próspero (consultas, viajes, productos
esotéricos, velas, textos, perfumes).
d. El culto a María Lionza.
El culto a María Lionza viene a representar la formación de
una religión autóctona venezolana con elementos de otras culturas, en la que
prevalece el fundamento originario del culto a una deidad indígena enriquecido
con la cultura
religiosa africana y el espiritismo.
Al respecto Jacqueline Clarac de Briceño (1983: 29-30) en
sus estudios antropológicos refiere la formación de esta religión en cinco
fases que pudiéramos resumirlas en cuatro:
Culto
indígena:
Propio de la Región Central,
hoy Estado Yaracuy. En esta fase se le rendía culto a una diosa acuática
(representada por los ríos, lagunas, arco iris, etc.). Esposa del Sol encargada
de asegurarle a sus creyentes, tierras fértiles, hijos sanos y buenas cosechas.
Pero también infundían temor por lo que los aborígenes los honraban con ofrendas con la
finalidad de aplacar la furia con que arremetían cuando eran molestados. Las estadísticas nos muestran la
presencia de unas cuatrocientas cuarenta y tres (443) organizaciones
catalogadas por este organismo como centros espirituales en la que gran parte
corresponden al culto de María Lionza.
En la actualidad los medios de
comunicación de masas, especialmente la TV, le brindan grandes espacios a lo
esotérico, brujería, tarot, astrología, etc.
Obtienen con ello grandes ganancias y ayudan a difundir masivamente creencias
cuyas consecuencias sociales a largo plazo resultan inestimables todavía. La
penetración e influjo de los medios de comunicación alcanza ahora terrenos
impensados hace unos años.
Sectas sin Registro.
No podemos dejar de referirnos a
ciertas sectas religiosas que operan en nuestro país sin registro alguno.
a. La
Secta Moon.
El nombre que comúnmente recibe se debe a su fundador Sun
Myung Moon4, nacido en Corea del Norte en 1920. La organización recibe el
nombre oficial de "Asociación para la Unificación del Cristianismo
Mundial" (AUCM) y pretende la creación de una sociedad basada en la
siembra de valores espirituales y en la conducción de la familia hacia
una verdadera paz.
Conciben la sociedad Moon como una gran familia que
"ofrece seguridad de espíritu mediante la entrega absoluta y personal al
jefe de la secta, y arropan al adepto mediante una organización comunitaria de
tipo familiar, con padres adoptivos con su respectivo pastor o jefe del
grupo" (Cardin, 1982:52).
Como todas las sectas, AUCM tiene su libro sagrado llamado los "principios
divinos". Este sería la guía ineludible para la formación del
adepto tanto en la conducta
interna como las relaciones con personas ajenas a la secta.
Por lo que a Venezuela respecta la AUCM comienza sus funciones a
finales de los años 70. Desde entonces operaban ilegalmente hasta que en
febrero de 1997 fue legalizada en la Dirección de Justicia y Cultos.
Legalización que duró unos seis meses al decir del ente gubernamental. El
permiso les fue revocado al recibirse denuncias en su contra por actos
contrarios al orden público y las buenas costumbres así como por la violación
de la Ley de Extranjería.
Debemos destacar, además, que esta organización ha tenido
problemas en varios países: En Norteamérica, por ejemplo, fueron denunciados
por evasión de impuestos y por
la entrada ilegal de inmigrantes. En Alemania, Reino
Unido y Francia cursan
denuncias por el mismo caso. Tal parece que en Latinoamérica
solamente se ve la cuestión del orden público. Así, por ejemplo, en Brasil los
denunciaron por sus métodos religiosos.
b. La Cientología.
Su fundador es el
norteamericano Lafayette Ron Hubbard (1911-1986), especialista en 25
profesiones en la que destacan las de escritor de libros de ciencia-ficción
(65millones de ejemplares vendidos del libro "el camino a la
felicidad") y guionista de cine. La
iglesia es considerada una empresa en todos los aspectos. Tienen una estructura
bastante diferenciada. Sus principios están basados en la "dianética"
que consiste en la curación del individuo por si mismo liberando el espíritu
esclavizado.
El procedimiento para lograr
tal fin es mediante la asistencia a sesiones llamadas "audición"
donde el individuo es sometido a una purificación empleando para ello un
instrumento denominado "electropsicómetro", aparato que detecta las
zonas de sufrimiento espiritual. Este método es
progresivo. El iniciado va desechando sus antiguas creencias y adquiriendo
nuevas normas que
deberá cumplirlas según la cantidad de ascensos que obtenga.
La Cientología funciona como
una empresa transnacional. Se asegura que en los Estados Unidos tienen más de
tres millones de seguidores. En
Venezuela tienen su sede en la Capital de la República y según sus datos pasan
de los dos mil (2000) miembros activos. Contando
los que ocasionalmente realizan cursos esta cifra crecería enormemente. No
están registrados como asociación religiosa sino como asociación cultural en el
Ministerio de Hacienda (buena forma de evadir impuesto). En
su estructura existe jerarquía. Sus miembros van ascendiendo de acuerdo a la
cantidad de cursos realizados, cada curso es un grado o nivel por los que el
interesado paga. Según Martina Blanes (directora general de la dianética en
Venezuela) lo que paga el adepto no es considerado un fin lucrativo sino
donaciones: "somos la única religión que te da educación a cambio de una
donación" (El Nacional, 28–11– 96 ).
Esta secta ha tenido problemas
en otros países. Por ejemplo en Francia fueron denunciados por estafa, por
ejercicio ilegal de la medicina, por
espionaje y más recientemente por infiltración en el poder judicial.
Mientras que en los Estados Unidos fueron aceptados como Iglesia desde 1973.
c. Sincretismos Orientales.
A diferencia de la
animadversión que generaron en nuestro país durante una buena parte del siglo
XX, las sectas hoy en día son aceptadas y un número importante de venezolanos
profesan paralela y simultáneamente a su religión algunas de estas creencias.
Es común escuchar cosas como ésta: "soy católico pero recibí el tao"5
o "soy católico pero me gusta ir a las charlas de la metafísica
budista". Todo esto se debe a la condición abierta de las sectas
orientales quienes concilian muy bien el cristianismo con sus preceptos
religiosos y a la condición abierta de la sociedad venezolana en permitir
convivir con varias creencias a la vez.
Un ejemplo ilustrativo corresponde a la inclinación de
jóvenes universitarios hacia estos sincretismos. En Mérida los centros budistas
y las charlas de metafísica cristiana están integradas en su mayoría por
jóvenes. La Facultad de Ciencias
Forestales de la Universidad de los
Andes es centro de reunión los días sábados. Un grupo que en sus inicios se
denominó los "seguidores de Conny Méndez", más tarde se convirtió en
una fundación llamada "Oromasis". No resulta extraño toparnos con
cualquier cantidad de centros de esta categoría operando sin permiso ni control
alguno.
El trabajo de estas sectas consiste en cultivar la paz
espiritual, alcanzar la sabiduría y la inteligencia
necesaria para el crecimiento del verdadero ser. Por eso no entran en conflicto con
otras religiones. Al contrario las abordan de manera tal, que cambian sus
creencias convirtiéndolas en una mezcla con ingredientes del cristianismo, budismo e
islamismo. Es decir, una forma particular de creer en lo sobrenatural y acceder
Dios por cualquier medio, llegando al caso de afirmar que en su pensar y en sus
prácticas no existe religión sino filosofía, como el único camino hacia lo
trascendental.
Debemos destacar que cada vez es mayor la preocupación
mundial por los procesos cambiantes en la religión. Recientemente se realizó en
Venezuela el XXVII Congreso Interamericano de Psicología (02–07–
99). En el mismo se presentaron varias ponencias en las que figuraba el
problema de las sectas. Un psicólogo español de nombre Eloy Rodríguez-Valdez,
especialista en el estudio de las sectas, señalaba que Latinoamérica es la
región más fértil del mundo para el desarrollo de
este tipo de agrupaciones ya que prometen la felicidad eterna. Igualmente
aseguró que México es el país con más adeptos hacia la consolidación de sectas.
En segundo lugar está Venezuela. Le siguen Brasil, Uruguay, Guatemala y
Argentina. El Auge de las sectas según Rodríguez-Valdez se debe a la falta de
información y al poco control por parte del Estado. Además, señala la
dificultad que crea el someter bajo estudio a estos grupos, pues muchos de
ellos se vuelven hostiles a la revisión e investigación pública. Para este
especialista, detrás de estas sectas se encuentran grandes imperios económicos,
que incluye empresas armamentistas y medios de
comunicación como el caso de la secta Moon y su influyente
diario The Washington Times (El Universal, 27-06-99:113).
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